En el límite de las provincias de Albacete y Ciudad Real, y en medio del extenso Campo de Montiel, no encontramos con un oasis de agua y vegetación; el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.
Es una superficie de 4000 hectáreas se reparten dieciséis lagunas que escalonadamente forman cascadas y torrentes que van des los primeros manatiales que emanan en la laguna Blanca hasta llegar a las lagunas bajas y el Pantano de Peñarroya.
En Primavera, con el despertar de la vegetación, recibe a un innumerable número de aves acuáticas, como Cormoranes, Somormujos, etc., coincidiendo en esta época su máximo caudal y fluye de una laguna a otra formando pequeñas cascadas.
El bicarbonato cálcico presente en las aguas de infiltración subterránea del acuífero forma precipitados de caliza (denominados tobas) cuando las aguas afloran en las Lagunas de Ruidera. Se forman así las espectaculares barreras tobaceas, que dan a este paraje caídas de agua que unen laguna con laguna a lo largo de 25 Km, haciendo de las Lagunas de Ruidera un lugar único en Europa jungo con los Lagos de Plitvice en Croacia.Todo este singular entorno se convierte en un lugar propicio para las actividades en el medio natural, teniendo a nuestra disposición un gran abanico de posibilidades que van desde rutas de senderismo (que ya iremos comentando en próximas entradas) hasta rutas en kayak o escalada.
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